Dubái, la tierra de los hoteles flotantes, las islas artificiales y los rascacielos de vértigo, vive para el futuro. El jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum ha anunciado su intención de llevar humanos a Marte y construir un pequeño barrio en el planeta rojo. Además -en este caso un objetivo bastante más realista-, el pequeño emirato del Golfo Pérsico pondrá en el aire los primeros taxi-drones, que el próximo mes de julio comenzarán a trasladar pasajeros por su espacio aéreo.
«Estoy contento de anunciar que para julio de 2017 esperamos tener a disposición este tipo de drones», ha confirmado esta semana Mattar Al Tayer, director de la Autoridad Reguladora de Transportes y Carreteras de la Ciudad (RTA), durante el World Government Summit, un congreso de innovación y líderes de gobierno celebrado en el emirato. Una vez más, Dubái juega con los límites de la ciencia ficción y la tecnología futurista: el vehículo aéreo autónomo (AAV), construido por la compañía china EHANG, es una suerte de mini-helicóptero con forma de huevo autopilotado, con ocho propulsores alimentados eléctricamente y con una autonomía de 30 minutos.
El proyecto ya es algo más que palabras. Según ha confirmado a ABC la RTA, el emirato ha llevado a cabo los primeros test que demuestran la viabilidad del dron, de nombre EHANG184, en al menos un vuelo por los cielos de Dubái. El EHANG184 es capaz de cargar con un pasajero de hasta 100 kilos y un pequeño equipaje, que serán transportados por el aire siguiendo una ruta predeterminada. El taxi-dron puede alcanzar una velocidad máxima de 160 kms por hora y volar en casi todas las condiciones climáticas. La compañía asiática ha redoblado sus esfuerzos en cuanto a la seguridad del aparato: las rutas serán controladas por una torre de control que facilitará el hipotético tráfico de los taxi-drones y le impedirán volar si detectan cualquier fallo en el aparato.
Para los pasajeros no hay mucha ciencia ni investigación: «Solo tienen que apretar un botón y entonces (el aparato) asciende verticalmente, vuela del punto A al punto B, desciende y aterriza», señaló a la revista «Forbes» el cofundador de la compañía, Derrick Xiong, en Las Vegas, donde se presentó por primera vez el taxi-dron en enero de 2016. Entonces, el aparato era todavía un prototipo, y en el vídeo de presentación era la imagen de un dron generado por ordenador que volaba sobre un patio de recreo en EE.UU. Sin embargo, el AAV exhibido en el World Government Summit, de 3,9 metros de largo, 4,02 de ancho y 1,60 de alto, con un peso de 250 kilos, «no es solo un modelo, sino una versión real con la que ya se han hecho vuelos de prueba», añadió Al Tayer, «y convertirá a Dubái en la ciudad ‘‘más inteligente’’ del mundo».
Los taxi-drones se enmarcan dentro de la Estrategia de Transporte Autónomo, que pretende que el 25% de los transportes en la ciudad sean autodirigidos y sostenibles. «Hemos pasado de ‘‘mirar hacia el futuro’’ a ‘‘construir el futuro’’», declaró entonces el jeque Mohammed, primer ministro y vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos. Si la ciudad del futuro es como la imaginaban los cómics, «Blade Runner» o las novelas de Asimov, Dubái lo está consiguiendo.
ABC (15/02/2017): http://www.abc.es/motor/reportajes/abci-taxis-voladores-autonomos-llegan-dubai-201702152001_noticia.html
