aplicaciones tecnológicas con mayor proyección y que recibe importantes inversiones desde grandes empresas tecnológicas y gobiernos, pero dejando de lado las grandes aplicaciones posibles que tiene, esta nueva tecnología va acompañada de una importante polémica y miedo por el control que le otorga a empresas y gobiernos sobre la población, como se ha visto con el caso del gobierno Chino y el seguimiento de población musulmana dentro de sus fronteras denunciado desde la Fundación GDI.
Desde un punto de vista de la utilidad, está avanzada tecnología puede ser aplicada para conseguir resultados que de otra forma no sería posible, ya que es posible aplicarla a múltiples dispositivos y sistemas como pueden ser Smartphones o cámaras, pero destacando de forma importante el uso de IAs de reconocimiento facial en Sistemas de seguridad a pequeña y gran escala, lo cual en algunos casos es más o menos preocupante y criticado que en otros. Es por ello que la ciudad de San Francisco, en Estados Unidos, podría convertirse en la primera localidad en prohibir los sistemas de vigilancia por reconocimiento facial.
Así lo dictamina una de las nuevas ordenanzas que pretenden introducirse en San Francisco. Conocida como Stop Secret Surveillance Ordinance (SSSO, por sus siglas), esta ordenanza pretende imponer límites muy claros y estrictos sobre las formas en que los datos biométricos pueden ser recabados por todos y cada uno de los departamentos del gobierno local, así como el cómo y el cuándo pueden ser utilizados. Con esta ordenanza, la administración local pretende introducir y asegurar una transparencia completa en cuanto a sistemas de seguridad.
«La propensión de la tecnología de reconocimiento facial de hacer peligrar los derechos civiles y las libertades de la población supera los propios beneficios de la misma. Esta tecnología exacerba la injusticia racial y amenaza nuestro derecho a vivir libres de un seguimiento continuo del gobierno». Indica la ordenanza.
Engaged (24/04/19)
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