En el mundo de los procesadores de uso de consumo y servidores, en la actualidad tenemos dos grandes empresas que se reparten la mayoría del mercado por poseer los mejores productos. Estas dos empresas son AMD e Intel
Si bien Intel es la más importante de las dos en la actualidad, lo cierto es que en los últimos tiempos está sufriendo graves problemas, como el fracaso al salto de nueva generación de fabricación (10 nanómetros), lo que ha permitido a AMD mejorar sustancialmente sus ventas y su cuota de mercado gracias a la revolución que han supuesto sus tres nuevas gamas de procesadores, los Ricen, los threadripper y los Epyc, destacando de estos tres procesadores los EPYC al estar dirigidos a servidores, siendo este mercado con mucho el que más ingresos genera.
Y es que hoy al publicar AMD sus resultados financieros del cuarto trimestre del 2018, las acciones de la compañía se dispararon ante los buenos resultados económicos, ya que se trata del segundo año consecutivo de crecimiento en sus ingresos, cuota de mercado, márgenes de beneficio y rentabilidad de sus productos de alto rendimiento. En lo que respecta a los procesadores, duplicaron los envíos de sus CPUs EPYC, mientras que la primera mitad de 2019 se postula como otro gran año para la compañía gracias a sus procesadores AMD Ryzen, Threadripper y EPYC @ 7nm, esperando que al menos Navi @ 7nm también ayude a mejorar los números.
Según indicó AMD, en 2018 ingresaron 6.480 millones de dólares, lo que se tradujo un crecimiento del 23 por ciento respecto al 2017. En lo que respecta al Q4, ingresaron 1.420 millones de dólares, un crecimiento del 6% que, contra todo pronóstico, fue de su visión de Computación y Gráficos, que generó 986 millones de dólares pese a que explotara la burbuja criptominera. AMD también destacó el gran desempeño de sus procesadores Ryzen.
Todo ello se tradujo en unas ganancias netas de 337 millones de dólares en 2018, algo que puede parecer poca cosa, pero por fin la compañía pone punto y final a los números rojos, donde en 2017 generó unas pérdidas netas de 33 millones de dólares gracias al gran desempeño de su arquitectura Zen.
El Chapuzas Informático (30/01/19)
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